Buscar este blog

domingo, 23 de enero de 2011

Internet; ¿una herramienta de la sociedad del futuro?

Analicemos el funcionamiento de la red de redes a grandes rasgos. Se trataría de un entramado de ordenadores interconectados a nivel local que, a través de unos servidores (quedémonos con ese nombre), pueden intercambiar información entre otras redes cuya localización geográfica no sea compartida. La finalidad de estas conexiones sería permitir la comunicación entre los terminales incorporados a estas redes locales, estén donde estén.

Estudiemos ahora el caso de algunas interacciones sociales que se establecen dentro del ciberespacio. Como ejemplo utilizaremos los innumerables casos de webs, foros, blogs, que crecen y se consolidan en la red gracias al apoyo desinteresado de los propios usuarios. Estos son capaces de alcanzar los objetivos acordados, resolver cualquier problema presentado, etc., sin la necesidad de ningún mediador. Tan solo administradores y moderadores tienen cierto grado de "poder", que usan para poner orden dentro del sistema. En caso de abuso de ese poder, los propios integrantes condenan a los abusadores al ostracismo.

Es ahora cuando lanzo la pregunta. ¿Seríamos capaces, como especie, de establecer este tipo de estructura en nuestra sociedad?¿Qué medios harían falta?¿Cuáles serían los primeros pasos?

De nuevo, dejo el debate abierto.

Con respecto a este tema paso un enlace interesante...
21/01/2011. La vanguardia. Contra.-Esto no es una crisis es un cambio histórico.

lunes, 17 de enero de 2011

Teorías Prácticas

Siempre se ha dicho que con la distancia todo se puede ver mejor. De hecho el tiempo nos demuestra aquellas cosas en las que nos equivocamos y las que no hicimos del todo mal.  También los entrenadores en los deportes demuestran que su observación privilegiada permite establecer estrategias mucho más acertadas.
¿Pero acaso esa distancia no puede alejarnos tanto de la situación que nos impide tomar partido?
Con la excusa de poder formarnos una opinión independiente buscamos la opinión de otros más... más informados, más inteligentes, más instruidos, más preparados... aquellas que se adecuen a nuestra manera de pensar, o también aquellas diametralmente opuestas. Entre estas opiniones formamos la que creemos nuestra. Y digo creemos puesto que en muchas ocasiones son simples interpretaciones de aquello por lo que nos hemos dejado influenciar. Esta distancia que hemos marcado con respecto a la situación a analizar, muchas veces, acaba convirtiéndose en un escollo que nos impide tomar partido real.

Tal vez si damos nuestro apoyo a tal o cual causa, pero siempre con la citada distancia que nos impide formar parte activa. Puesto que ya tenemos en nuestras retinas el velo del escepticismo.

No quiero con este texto que nadie se sienta ofendido, puesto que se trata también de una autocrítica. Mi intención no es otra que formar una discusión, con el objetivo de aumentar nuestros conocimiento de el proceso de la generación de la opinión y la forma de tomar partido ante las distintas situaciones a las que nos enfrentamos.
El debate queda abierto.